El objetivo del mantenimiento del vehículo es revisar el correcto funcionamiento del mismo y cambiar las partes que han sufrido desperdicio. El uso diario del vehículo hace que componentes y piezas se desgasten y, por ello, deben realizarse mantenimientos cada cierto kilometraje, evitando así posibles fallas mecánicas, daños prematuros o accidentes.

El mejor y mantenimiento más común consiste básicamente en cumplir con las revisiones y acciones de mantenimientos que vienen marcadas en el libro del fabricante. Cada componente tiene una vida útil media y es importante cumplir con las revisiones periódicas para evaluar si debe practicarse una reparación o reemplazo. En este mantenimiento se tiene en cuenta el correcto funcionamiento del vehículo y se revisan los siguientes elementos: neumáticos, amortiguadores, frenos, lubricantes, luces, sistema de airbag, batería, revisión de escobillas y líquidos limpiaparabrisas, batería, filtros, correa de distribución y sistema de escape y catalizadores.

Es recomendable realizar un mantenimiento antes de realizar la revisión de la ITV para descartar posibles infracciones y malos funcionamientos.